Cardiovascular

Dilatación de una arteria o parte de ella, con compromiso de las 3 túnicas.

Dolor retroesternal opresivo que en la gran mayoría de los casos es debido a isquemia miocárdica.

Alteración anatómica en la que el corazón se ubica en el tórax hacia la derecha.

Brusca crisis de disnea que despierta al enfermo, obligándolo a incorporarse, abandonar su cama o a abrir ventanas. Se puede acompañar de tos y sibilancias, por lo que antiguamente se denominaba también asma cardíaca.

Es una condición que se manifiesta con dolor o pesadez en una extremidad en relación a un ejercicio y que se alivia con el reposo. Habitualmente refleja una insuficiencia arterial crónica.

Acumulación excesiva de líquido seroalbuminoso en el tejido celular, debida a diversas causas (ej.: aumento de la presión hidrostática, disminución de la presión oncótica o del drenaje linfático, aumento de la permeabilidad de las paredes de los capilares).

Vibración que es perceptible con la palpación (ej.: por frotes pericárdicos o pleurales).

Disnea intensa que le impide al paciente estar acostado con la cabecera baja y le obliga a estar sentado o, al menos, semisentado.

Emisión de orina más abundante o frecuente por la noche que durante el día. Algunos textos clásicos diferencian entre n octuria (despertar dos o más veces para orinar durante el sueño nocturno) y nicturia (volumen urinario nocturno mayor al diurno).

Percepción del latido cardíaco.

Puede referirse (1) al pulso venoso, en cuyo caso se aprecia una mayor ingurgitación de la vena yugular externa con la inspiración, o (2) al pulso arterial, cuando durante la inspiración, el pulso periférico se palpa más débil (con el esfigmomanómetro se registra que la presión sistólica baja más de 10 mm de Hg durante la inspiración, o más de un 10%).

Pérdida brusca de la conciencia por flujo sanguíneo cerebral insuficiente, con recuperación completa.